Cultura viva

La milpa maya peninsular: antigüedad, fortalezas y futuro

Por Mtra. Silvia Terán

Qué es la Milpa. La milpa es un policultivo Mesoamericano que en Yucatán cuenta con 30 especies y más de 100 variantes de plantas domesticadas. El corazón de la milpa lo conforman maíz, frijol, calabaza y chile, que contienen todos los nutrientes que requiere el cuerpo humano. En cada región hay además diferentes especies. Estas plantas domesticadas[1] por los campesinos, han sido la principal tecnología de la milpa. Al depender de la lluvia, después de la siembra, en mayo-junio, se solicita la lluvia a los dioses regadores y al madurar el maíz se agradece a los dioses y seres sobrenaturales que la hicieron posible.

Muchas actividades se articulan en torno a la milpa: el cultivo del solar y del huerto, la ganadería de solar, la apicultura, la cacería, las artesanías, la extracción de especies del monte (para casas, para leña, para instrumentos, utensilios y plantas medicinales) y la elaboración de cal y carbón. Forman un sistema productivo que depende de la familia campesina y constituye la base social, económica y cultural de la milpa.

Al depender de profundos conocimientos ecológicos de la vegetación, suelos, clima y topografía, estos conocimientos son parte de la tecnología necesaria de la milpa, junto con las plantas. Parte importante de la tecnología agrícola son los rituales para pedir lluvia, dar gracias por la cosecha y pedir permiso de tumbar monte y de matar animales, pues son partes indispensables del proceso agrícola, debido a la premisa de que la naturaleza no le pertenece al hombre y es sagrada.

¿Por qué el Policultivo? El policultivo es la respuesta de Mesoamérica a sus condiciones ecológicas, que no favorecieron un manejo topográfico del suelo (arado, tractor) o un manejo hidráulico (canales de riego) como el de ciertos centros civilizatorios del planeta (Egipto, Mesopotamia o el lago de Texcoco en la etapa Mexica). En Mesoamérica, las plantas domesticadas fueron la parte central de la tecnología agrícola. Por eso México es uno de los grandes centros de domesticación de plantas del mundo, con más de 100 especiescomo maíz, jitomate, aguacate, cacao, vainilla, henequén, por mencionar algunas.

¿Por qué Tumba y Quema? La tumba y quema han sido necesarias porque los suelos tropicales son pobres en nutrientes debido a que el calor y la humedad favorecen que la vegetación absorba los nutrientes muy rápido y no se acumulen en el suelo. La fertilidad en las selvas está en la vegetación, y por eso tumbar y quemar permite incorporar los nutrientes de los árboles a los suelos. La quema también limpia los terrenos de plagas y enfermedades que atacan los cultivos. Pero la quema erradica la vegetación sólo por dos años. En los 16-18 años de regeneración, se recupera la vegetación y la fauna correspondiente y en ese proceso el bióxido de carbono que fue liberado por dos años de quemas, es absorbido por la vegetación creciente y se limpia la atmósfera más de lo que se ensucia. A diferencia de la ganadería, que elimina la vegetación de forma permanente, la milpa abre terrenos por dos años y luego los devuelve al dueño del monte. La milpa genera una dinámica de conservación de montes con vegetación de distintas edades.

Perdurabilidad y amenazas actuales. Lo que hemos expuesto explica porqué un sistema tan aparentemente “simple e ineficiente” como la milpa, pudo sostener grandes poblaciones bien alimentadas, y favorecer la creación de sociedades complejas, grandes ciudades, edificios monumentales, cultura refinada e importantes conocimientos como los que reflejan las sociedades precolombinas.

Esta capacidad de la milpa maya para mantener amplias poblaciones, se mantuvo, en la Península de Yucatán hasta bien entrado el Siglo XX (o sea, 3,500 años).

Ceremonia del Chaac Chaac que se realiza para pedir la lluvia y buena cosecha
Ceremonia del Chaac Chaac que se realiza para pedir la lluvia y buena cosecha
La milpa perdió capacidad, al avanzar el neoliberalismo que arrasa con montes, comunidades y culturas y que no presenta alternativas racionales para el crecimiento poblacional. Además, han aumentado el consumo, el desempleo, la pobreza y la migración laboral (con el consecuente abandono de la milpa), con sus políticas que favorecen la concentración de riqueza y el aumento de la pobreza. Tampoco se han impulsado políticas públicas que favorezcan el desarrollo de la milpa y el mejoramiento de sus semillas.

El maíz transgénico fabricado para resolver problemas de alimentación y plagas, lejos de solucionarlos, provoca la acumulación de transgenes en los maíces nativos, amenazando su existencia y la de la milpa, además de crear graves problemas de salud humana y en el medio ambiente y amenazarla seguridad alimentaria nacional y planetaria, por el nocivo paquete agroquímico que lo acompaña.

El cambio de dieta y el sedentarismo provocados por la destrucción de la milpa, su alimentación y su cultura, está llevando a obesidad y a diabetes a gran parte la población indígena y fomenta el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

¿Y el futuro de la milpa? Es importante promover la conservación de las semillas de la milpa porque presentan resistencia a sequía, que es una de las amenazas crecientes ante el calentamiento global que se cierne sobre la tierra.

Hay que restablecerde algún modo la dieta tradicional, para evitar la obesidad y la diabetes, así como otras enfermedades. La restitución de la dieta de la milpa es la única que puedeimpulsar la conservación de sus recursos genéticos (semillas).

La milpa como sistema generador de excedentes no tiene futuro, pero es importante garantizar que sus recursos se cultiven para autoconsumo, para favorecer una dieta que promueva la salud de la población indígena y mestiza.

Una forma de conservar los recursos fito-genéticos (semillas) de la milpa, es promoverla para que logre ser reconocida como SISTEMA INTELIGENTE DEL PATRIMONIO AGRÍCOLA MUNDIAL (SIPAM), que es una figura creada por la FAO, el brazo alimentario de la ONU, para conservar sistemas agrícolas que han hecho aportes importantes a la humanidad, como es el caso de la milpa, que ha domesticado más de 100 especies.

[1]Plantas domesticadas son las que han sido modificadas por el hombre a través de selección artificial para adecuarse a necesidades ecológicas, alimentarias y culturales de la sociedad. Dependen del hombre para su cultivo.